Lorena R. A.
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Hoy, por tercera vez en mi vida decido entrar a esta tienda buscando desesperada un bonito vestido para estas fechas. Antes de entrar compruebo el horario y veo que cerraba a las 13:30 y eran las 13:02. La señora que supongo será la dueña se dirigió a mí después de hartarse a hablar con sus conocidos, eran las 13:09, y ni corta ni perezosa me larga que ellos ya iban a cerrar y que el traje que tenia en las manos no me iba a servir y que no me lo podía probar, sin tan siquiera darme oportunidad para preguntar por disponibilidad de tallas ni nada.
Tanto mi acompañante como yo nos quedamos anonadadas de dicho acto y me quede sin habla y todavía va y me dice si es que no hablaba español...
Señora llevo toda mi vida trabajando cara al público, en mi vida se me pasaría por la cabeza tratar a nadie de semejante manera y menos llamarla gorda en su cara, existen los modales, la educación y la empatia, no se si conoce estos adjetivos, pero no es la primera vez que veo este trato de su parte hacia mí o hacia otras personas, yo sabía que no iba a recibir buen trato pero jamás imagine nada así.
Le recuerdo que gracias a los "bobos" que entramos a comprar vive usted y puede pagar sus facturas.
No recomiendo bajo ningún concepto entrar a este establecimiento a menos que quieran que los menosprecien, ya hoy me convencí que algunas personas no tienen ni remedio ni educación.
Un saludo.